sábado, 15 de enero de 2011

Entrevista Revista "Rolling Stone" a Eminem - 1º Parte -


Al llegar al estudio de grabación de Eminem, una gris fábrica de hits en los suburdios de Detroit, el visitante que venga por primera vez conocerá con toda probabilidad a un hombre muy alto y posiblemente armado que se hace llamar Big 8, que habrá estado observándolo desde un callejón del otro lado de la calle y que vendrá hasta su auto para preguntarle: "¿En que puedo ayudarle, señor?", con un tono que no denotará precisimente amabilidad.

Sólo una vez que uno haya demostrado que no representa amenaza alguna, será escoltado a través de la puerta de metal reforzado y de las cámaras de seguridad, hasta el lugar de Eminem llama "mi segundo hogar".

Adentro, Big 8 es todo sonrisas. El estudio es como un parque de dviversiones para adultos: cómics de 'The Punisher', máscaras de lucha libre mexicana, una máquina de expendedora de pochoclo. Un gran mural de Biggie y 2Pac adorna una de las paredes, mientras que una placa ubicada en otra celebra el nombramiento de Eminem como Artista de la Década por parte de Nielsen Soundscan: 32 millones de discos vendidos en los últimos diez años, postergando a los Beatles al segundo puesto. A doce años de lanzar su carrera, sigue siendo una de las estrellas más rentables del pop, algo muy poco frecuente para cualquier artista, y casi sin precedentes en el caso de un rapero. Media hora después, Eminem sale de la cabina de voces, donde está trabajando en unos temas con Dr. Dre, que formarán parte del esperado Detox, de este último. Tiene puestos unos shorts cargo negros y una remera gris, con un crucifijo de diamantes al cuello. Sus rasgos son delicados, casi femeninos, y lleva el pelo de su color natural, un castaño profundo. Se parece muy poco al rubio teñido y bocasucia que se hacía llamar Slim Shady, y que alguna vez se consagró a la misión de aterrorizar a los Estados Unidos.

Es una tarde lluviosa de octubre, tres días antes del trigésimo octavo cumpleaños de Eminem y luego de presentarse ("Soy Marshall"), se sienta en la atestada oficina del estudio, detrás de un escritorio repleto de medicamentos de venta libre surtidos, y bolsitas Ziploc con galletitas saladas. Se ha hablado hasta del hartazgo del temperamento volátil del rapero, y el mismo Eminem ha dado pruebas de él (estuvo dos años en probation por posesión de armas luego de un altercado a la salida de un bar), pero cuando habla se muestra educado y reflexivo, aunque no de una manera que pueda considerarse amigable. Tampoco aparece el bromista de los discos, y cuando habla de su vida personal, tiende a retraerse, clavando la vista en el piso cubriéndose la boca como un coach de fútbol americano escondiendo jugadas. Nuestra conversación se ve interrumpida por frecuentes visitas al baño. Eminem ama la Coca Light, que bebe obsesivamente de una máquina ubicada en el lobby. En un momento dado, llena un vaso plástico de medio litro casi hasta el tope, y lo coloca al lado de otro, también lleno, que había olvidado que tenía. Es un bebedor empedernido de Coca Light, y como resultado tiene que ir a hacer pis todo el tiempo. Cuando le preguntan por qué prefiere la coca de máquina a la de latita, responde: "La lata tiene aspartamo. Dicen que el aspartamo es cancerígeno, así que la dejé de tomar. La de máquina no tiene aspartamo".

Unos años atrás, un edulcorante artificial habría sido la menor de las preocupaciones de Eminem. Durante gran parte del período comprendido entre 2002 y 2008, fue adicto a un peligroso cóctel de medicamentos, entre los cuales se contaban el Ambien, el Valium, y el Vicodín de 750 miligramos. Trató de rehabilitarse en 2005, pero tuvo una recaída aun más fuerte el año siguiente, luego del asesinato de su mejor amigo, DeShaun 'Proof' Holton. No fue hasta que casi se murió por una sobredosis accidental de metadona a fines de 2007 que Eminem finalmente decidió rehabilitarse. El mes pasado, celebró dos años y medio sobrio. Su último disco, Recovery, habla de su adicción y de su lucha por superarla. El disco es, según sus parámetros acostumbrados, sorprendentemente optimista. Editado en junio, vendió 741 ejemplares durante la primera semana -el sexto número 1 consecutivo de Eminem- y probablemente se convierta en el disco más vendido de 2010. También ha dado lugar a dos singles (el inspirador "Not Afraid" y "Love The Way You Lie", en el que participa Rihanna) que encabezaron los rankings durante cuatro semanas consecutivas. En Septiembre, consolidó su regreso con una serie de recitales con Jay-Z en estadios de béisbol de Detroit y Nueva York. En resumen, se trata de un retorno muy notable para alguien que perfectamente podría no haber vivido lo suficiente para grabar otro disco.

Sin embargo, a pesar de todos los éxitos de Eminem, a veces es díficil decir si la está pasando bien. Según lo que cuenta, vive una existencia bastante solitaria. Tiene una fortaleza de cinco mil metros cuadrados que le compró el ex CEO de Kmart, donde vive con su hija Hailie, de 14 años -la hija biológica que tuvo con su dos veces ex mujer, Kim-, y dos hijas adoptadas: Whitney, de 8 que es hija de un matrimonio anterior de Kim, y Alaina, de 17 años, la hia de la hermana gemela de Kim. Antes de comenzar la entrevista, dejó bien claro que prefería no hablar de su familia. De todos modos, por lo poco que se adivinar, pareciera ser un padre devoto y protector que intenta concentrarse en las dos cosas que más ama: sus hijas y su trabajo.

CONTINUARÁ...

Extraído y Traducido: SONGSEMINEM Blog

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